Durante el pasado año, la recuperación en los precios de los inmuebles cumplimentó un nuevo escalón. Sobre la evolución del precio de la vivienda puede decirse que, por tercer año consecutivo, este se ha revalorizado. Lo ha hecho, además, en un 4,7 por cierto, según los datos vertidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esto quiere decir que se ha producido el mayor repunte anual desde que tuvo lugar el pinchazo del ladrillo. No ha pasado ni una década desde que en España se asistió a una marea de personas desempleadas que acudió a las oficinas del INEM. Muchas de estas personas procedían del sector inmobiliario.
Fueron muchos los pisos, sobrevalorados a causa de la burbuja inmobiliaria, que no pudieron pagarse. Esto trajo consigo muchos desahucios. La construcción se frenó y este sector llevó al país a una crisis económica profunda.
En este momento, las cifras positivas vuelven a hacer su aparición. Estadística ofreció unas cuantas en el cierre del pasado año 2016. Por ejemplo, el precio de los inmuebles aumentó casi hasta la mitad de la tasa previa al pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Además, las compraventas de casas crecieron un 13,6 por ciento. La concesión de las hipotecas aumentó en doble dígito, igualmente, y la cuantía media prestada fue la mayor desde hace cinco años. A esto se une que el empleo en el sector de la construcción creció un 4,99 por ciento.
No obstante, los expertos del sector no creen que la burbuja se esté inflando de nuevo. El Índice de Precios de la Vivienda (IPV), que en el año 2007 empezó a calcular Estadística, deja patente tanto el descenso de los precios desde ese año como la tendencia a la recuperación en los últimos tres años.
De hecho, Fomento estima que la subida de 2016 fue incluso inferior. En concreto, considera que fue del 1,9 por ciento, es decir, menos del 4,7 por ciento que calcula el Instituto Nacional de Estadística.
Los expertos consideran que la evolución del precio de la vivienda está siendo a mejor, pero que la subida debe ser tenida como constante y moderada. En este sentido, apuntan que para que tenga lugar una burbuja los precios de venta deben ser elevados. No obstante, en la actualidad, la vivienda continúa barata y muchos inmuebles son vendidos por su coste o con un ligero margen de beneficio.
Los promotores tampoco creen que se vuelva a producir una burbuja, sino que simplemente venimos de vivir años muy desfavorables.
Diferencias de la evolución del precio de la vivienda dentro del territorio español
Lo que todos los especialistas destacan es la heterogeneidad geográfica con la que se ha producido la subida. Los precios han aumentado en todo el territorio español. No obstante, mientras que en regiones como Castilla y León o Castilla-La Mancha las revalorizaciones son modestas, en Cataluña y Madrid la evolución del precio de la vivienda durante 2016 se disparó, llegando al 7 y al 8,6 por ciento, respectivamente.
De hecho, en ambas localizaciones hay una carencia de obra nueva. Esto queda reflejado en los precios. Así, la vivienda nueva ha subido un 6,5 por ciento, la mayor de sus alzas desde el año 2007, y dos puntos más que la vivienda de segunda mano.
Por ello, los especialistas estiman que hay que llegar cada año a unas ciento cincuenta mil viviendas nuevas para, de esta forma, satisfacer la actual demanda y evitar una subida mayor de los precios.
En este sentido, el problema, según advierten desde la patronal, es que en las grandes ciudades no hay suelo suficiente para hacerlo o no es liberalizado por parte de los responsables de urbanismo de los ayuntamientos.